Bogotá.- La bancada del Polo Democrático Alternativo (PDA) tanto del Senado de la República como de la Cámara debió retirarse de las respectivas plenarias tras la falta de garantías en la discusión del trámite de los proyectos de las leyes anticorrupción y de víctimas.
En el Senado, el presidente de esta corporación, Armando Benedetti impidió que los congresistas del Polo analizar a profundidad el proyecto de ley anticorrupción; y en la Cámara los partidos que apoyan al gobierno que había comprometido su palabra, rechazaron que la Ley de Víctimas sea retroactiva a partir de 1985 sino desde 1991, dejando expresamente por fuera a los afectados por el sistemático plan de exterminio de la Unión Patriótica.
Mentiras de Benedetti
Luego de haber votado positivamente el informe con que termina la ponencia de la ley anticorrupción, el vocero del PDA en el Senado, Jorge Enrique Robledo, expresó que la bancada se retiraba de la sesión plenaria por no encontrar garantías por parte de Armando Benedetti, presidente del Senado, quien no permitió a la bancada polista que analizara el proyecto.
El PDA también rechazó el estilo de Armando Benedetti de manejar las plenarias por fuera de las normas y maltratando a los senadores.
El vocero del Polo dejó constancia en su intervención acerca de que sin los votos del Polo no se habría aprobado el informe con el que termina la ponencia de la ley y, por tanto, su trámite se habría paralizado.
Robledo dijo que Benedetti miente cuando, una vez retirada la bancada de la plenaria, afirmó que el Polo no está en contra de la corrupción, falsedad que intenta ocultar el despotismo con el que maneja el Senado.
Por su parte el senador polista Luis Carlos Avellaneda sostuvo que Bennedetti, del Partido de la U, “en su afán eficientista y actuando de manera autoritaria, impidió un adecuado desarrollo del debate”.
El Polo, agregó Avellaneda, dejó constancia de que quiso mejorar un proyecto que a nuestro juicio es insuficiente, pues lo que se requiere es una reforma profunda a la ley de la contratación, al régimen disciplinario de los empleados oficiales y al control fiscal”.
Gobierno Santos faltó a su palabra
Entre tanto, en la Cámara de Representantes la bancada polista se retiró de la plenaria en protesta porque el gobierno de Juan Manuel Santos faltó a su palabra en cuanto a los efectos retroactivos de la Ley de Víctimas, pues se había comprometido a que fueran a partir de 1985.
El representante del Polo, Iván Cepeda Castro sostuvo que el gobierno nacional había anunciado que, efectivamente, dicha ley sería retroactiva a partir de 1985. “Con ese presupuesto – dijo- nosotros podíamos seguir en este proceso y apoyar la ley. Pero una vez en la plenaria el partido de la U y otros sectores decidieron dejar el año 1993 primero y después 1991, con lo cual al Polo Democrático se le volvió insostenible la situación”.